Los productos ultraprocesados son un problema, y esto seguramente no es ninguna noticia para ti. Hoy vas a descubrir para qué debes eliminar los alimentos ultraprocesados.

Si mínimamente te interesa el tema de la nutrición para mejorar tu salud o tu estética, seguro que lo primero que has escuchado por allí a influencers, a youtubers, dietistas… que tienes que eliminar los ultraprocesados.

Y es correcto.

Y sin duda, es un gran paso.

Desde aquí puedes ver el contenido de este post es formato vídeo

Para qué debo eliminar los productos ultraprocesados

Desde hace pocas décadas nos acribillan en televisión o anuncios con productos que son altamente palatables (que están muy buenos) y que generan adicción, a un coste muy elevado para tu salud, aunque muy barato para tu bolsillo.

Lo que sería publicidad en toda regla de productos ultraprocesados que empeoran tu salud.

Utilizan materias primeras muy baratas de fabricar y almacenar para conseguir un producto final muy barato y que pueda ser consumido en masa.

Estos alimentos son siempre altos en componentes como las harinas refinadas, aceites provenientes de semillas muy refinados, azúcares y otros componentes que ayudan a potenciar el sabor y a conservar el alimento para que dure más tiempo antes de ser vendido y consumido.

Todo ello ayuda muchísimo a las industrias a poder vender todo tipo de productos alrededor del mundo.

Todos tienen el mismo patrón: combinan grasas y azúcares de mala calidad, pero que generar una satisfacción muy rápida a tu cerebro.

Esto, lo tienes muy bien estudiado.

Y es debido a que desde nuestros ancestros, donde la escasez de comida era una constante, era buena idea hacer grandes ingestas energéticas cuando había la posibilidad. Para, así, poder sobrevivir cuando no hubiera acceso a alimento.

Pero ahora, vivimos en un bucle de dopamina constante cuando consumimos productos ultraprocesados.

La dopamina es una hormona que nos genera placer instantáneo. Es lo mismo que se genera, por ejemplo, cuado hacemos scrool en la red social que sea y no podemos salir de allí. Por ese placer inmediato que te dé.

Todos estos productos que conforman los alimentos ultraprocesados tienen en común que generan una cascada de inflamación en tu organismo, empezando por el sistema digestivo, continuando por el hígado y llegando a otros tejidos como los vasos sanguíneos, articulaciones o incluso cerebro.

Vamos con algunos ejemplos de componentes dañinos para tu salud presentes en los alimentos ultraprocesados

1: El Omega 6 en los alimentos ultraprocesados

Es muy conocido el Omega 6, un tipo de grasa que tiende a generar inflamación en el cuerpo y condicionar la salud de las paredes celulares.

No hay problema si este omega 6 está balanceado con el omega-3, pero al consumir gran cantidad de aceites vegetales como los que se encuentran en los productos procesados, se genera un desbalance a favor de la inflamación.

Esta situación puede llevar a un estado de inflamación crónico que altera todo tu metabolismo y tus funciones corporales.

Te va a costar más pensar, asociar ideas, concentrarte; pero también llegar a objetivos físicos, estéticos o de salud.

Otro problema muy muy común relacionado con el omega 6 es la facilidad que nos da para que nuestra piel se queme cuando nos toca el sol.

Si tenemos un exceso de omega 6 en las paredes celulares, es mucho más fácil que estas se oxiden con la radiación solar. Algo que no sucede si tenemos los niveles óptimos de omega-3 y de omega 6.

Para que te hagas una idea, actualmente en la población general, el equilibrio entre el omega 6 y de omega-3 es de entre 20 y 40 veces superior a favor del omega 6. Y lo ideal sería que estén equilibrados, o como mucho, que el omega 6 esté un poco por encima del omega-3.

Pero vemos que el desajuste es estremecedor.

Y constantemente estamos viendo a personas con obesidad, con mal descanso, con poca capacidad de concentración, con necesidad de comer cada 3 horas y un sin fin de problemas de salud de la era moderna.

2: El azúcar en los alimentos ultraprocesados

El otro gran problema es el exceso de azúcar que contienen estos productos. Además, la cantidad que acabamos consumiendo es imperceptible.

Por ejemplo, en cualquier lata de refresco puede haber un total de 50 g de azúcar, una cantidad que seguramente nuestros antepasados llegaba a consumir en dos o tres días en total.

Y nosotros la consumimos sin darnos cuenta entre horas o junto a las comidas, que ya de por sí tienden a ser ricas en azúcares

El azúcar causa grandes problemas si lo consumimos de esta forma.

¿Y qué sucede cuando se unen azúcares y grasas?

  • Lo primero es que resulta un alimento con una gran cantidad de energía que no nos sacia, y el cuerpo nos pide más y más. De esta forma es muy fácil pasarse y terminar ganando grasa.
  • El segundo motivo es porque cuando comemos azúcar se eleva la insulina, como ya he explicado en otros vídeos del canal, y lo que acaba sucediendo es que es mucho más fácil que la grasa que comemos, en lugar de utilizarse como energía, se meta dentro de las células del tejido adiposo almacenándose allí.

Si comes azúcares y grasas, el cuerpo utilizará antes los azúcares, y va a almacenar las grasas. Esta frase tiene muchos matices, pero es así a grandes rasgos.

Entre otras cosas, el cuerpo usa antes los azúcares porque cuando superamos los 90 – 100 mg por decilitro de azúcar en sangre, se detecta como tóxico.

Entonces envía este azúcar a los músculos y al hígado para ser usado como energía en el futuro. Si sigue habiendo más azúcar de la cantidad que los músculos e hígado pueden tolerar, se va a formar grasa por un proceso que llamamos lipogénesis de novo.

Este tipo de productos no te nutre, sino que te aportan mucha energía con un pobre aporte de nutrientes de calidad.

Si quieres saber cómo combinar mejor los alimentos que sueles comer, escanea este código QR o entra en enlace de la descripción, para hacer el curso gratis que tenemos en la Academia, donde te enseño a crear tus menús para que no se generen problemas como este y que no tengas falta de nutrientes.

El azúcar no solo viene de esta forma. También viene escondido en productos ultraprocesados.

3: El gluten en los alimentos ultraprocesados

Otro gran problema que suele venir asociado a algunos los productos ultraprocesados es el gluten.

Ahora bien, mucho cuidado porque que indique un alimento es sin gluten, no quiere decir que se convierta en saludable.

El gluten es una proteína de muy baja calidad, formada por los aminoácidos gliadina y glutenina.

El aminoácido problemático es la gliadina, la cual no puede ser absorbida por el tubo digestivo y tiene mucha capacidad para activar el sistema inmune generando un estado de defensa constante.

Por ejemplo, es común ver hinchazones intestinales, acné o puntos blancos en el cuerpo, que muestras esta activación del sistema inmunitario cuando no debería suceder.

No quiero que pienses que debes eliminarlo sí o sí, o que te va a matar, aunque yo creo que es totalmente innecesario porque básicamente no nos aporta nada.

Si no eres alérgico, puedes comerlo si no tienes ningún síntoma, pero mi recomendación es que no lo hagas.

Además, el gluten genera una destrucción de las microvellosidades intestinales, lo cual acaba con generar problemas de absorción de nutrientes.

Esto se ve muy claro en personas claramente intolerantes, que les genera diarrea casi inmediata.

Vale muy bien, ¿y cómo puede saber si un producto es ultraprocesado?

Mira, lo que debes hacer como base, es confeccionar tu dieta a base de carne, huevos, pescado, marisco, y si están de temporada, algunos frutos o tubérculos.

De este modo no tienes que preocuparte de si comes ultraprocesados o no. Lo que estarás haciendo es comer a base de comida real, comida que se encuentra directamente así en la naturaleza.

En el supermercado es tan sencillo como comprar aquello que no tiene etiqueta.

Pero si quiere completar tu dieta, o comer otros alimentos, debes fijarte en que aquello que compres tenga tan solo un ingrediente, dos, o tres como mucho.

Por ejemplo, el queso pueden estar formados por leche, fermentos lácteos y sal, por ejemplo; y es un alimento real, que no es ultraprocesado.

Lo mismo podemos decir del yogur o de las latas de conserva de sardinas, o atún, por ejemplo.

Se suele decir que si tiene más de 5 ingredientes ya es ultraprocesado, y puede ser una referencia, pero yo creo que no es tan fácil.

Ten en cuenta que un bollo podría tener pocos ingredientes, pero que fueran harinas, aceites refinados y azúcar, por ejemplo, lo que le convierte en algo nefasto ara tu salud, aun siendo pocos ingredientes.

Y aquí podemos poner otra norma general: todo lo que venga en cajas de colores, tiene muchas probabilidades de ser ultraprocesados.

Mi consejo final para este vídeo, es el de siempre: come alimentos de un solo ingrediente y que tus antepasados pudieran reconocer como comida de verdad.

En este otro artículo te cuento más sobre el control de la ANSIEDAD POR LA COMIDA y cómo puedes eliminarla para siempre.

Si te he gustado, dímelo en un comentario en el vídeo de YouTube o en esta misma página, y déjame la duda que te haya quedado sobre los ultraprocesados.